IN OUR OWN VOICES
Los nombres
Albor. El horizonte
entreabre sus pestañas,
y empieza a ver. ¿Qué? Nombres.
Están sobre la pátina
de las cosas. La rosa
se llama todavía
hoy rosa, y la memoria
de su tránsito, prisa,
prisa de vivir más.
¡A largo amor nos alce
esa pujanza agraz
del Instante, tan ágil
que en llegando a su meta
corre a imponer Después!
¡Alerta, alerta, alerta!
yo seré, yo seré.
¿Y las rosas? Pestañas
cerradas: horizonte
final. ¿Acaso nada?
Pero quedan los nombres.
Jorge Guillén
This website was
created and is maintained for use in classrooms dedicated to
multicultural understanding. |